Lo único que nunca cambia es que todo cambia.
No te asustes, esta es mi primera y última referencia a filósofos griegos de antes de cristo (al menos en este artículo). El caso es que no podía ser más cierto: cuando más a gustito estábamos bajo el cálido abrigo del storytelling, llega un nuevo “palabro” marketiniano para dejarnos con las enaguas al aire (por decirlo finamente). Y es que el storydoing es la evolución lógica del storytelling -teniendo en cuenta el tiempo que llevamos cayéndonos por la madriguera de internet y cómo esto afecta a nuestros comportamientos y relaciones.
Para entender esta evolución, debemos empezar desde el único lugar posible: el principio. Y eso es entendiendo qué es el storytelling y el storydoing para después remarcar sus diferencias.
STORYDOING ¿QUÉ ES EXACTAMENTE ESTO DE LO QUE TODO EL MUNDO HABLA?
El storytelling es una técnica de marketing que busca conectar a los usuarios de una marca con sus productos o servicios a través de historias. De esta forma, se obtiene (o al menos, se pretende) mucho más que la transmisión de un mensaje: apelar a las emociones.
El storydoing, por su parte, responde a las nuevas tendencias de consumo; las personas ya no se conforman con ser solo espectadoras, sino que buscan implicarse e interactuar, ser protagonistas. En resumen: vivir la experiencia de la marca.
Con todo esto dicho, espero que no estés chapoteando en un río de lágrimas de frustración por el nuevo reto que supone el storydoing en tu comunicación. Es importante que sepas que no tienes por qué elegir entre storytelling o storydoing, ambas pueden convivir en tu estrategia de comunicación. Más aún, lo más recomendable es que comiences creando el storytelling, definiendo los valores y mensaje del contenido que quieres comunicar en tu historia; para después lanzarlo al siguiente nivel con una puesta en práctica (osease, con el storydoing).
¿Te he quitado un peso de encima? Encantada.
DEL STORYTELLING AL STORYDOING ¿CÓMO CAMBIA?
Una vez hemos aceptado que no tiene sentido volver al ayer porque éramos personas distintas, el paso al storydoing cobra más sentido que nunca. La barrera que existía entre marcas y clientes/as ha sido dinamitada (en la mayoría de los casos), gracias a la realidad virtual, las redes sociales y al uso del internet en general.
Está muy bien comunicar tus valores y motivaciones como empresa, inspirar y emocionar, pero llega un punto en que, si no pasas a la acción se te acaba el tiempo, y nadie quiere perderlo ¿correcto?
Diferencias entre storytelling y storydoing:
¿CÓMO HACER STORYDOING EN LAS REDES SOCIALES? Ejemplos de Storydoing
En redes sociales se aplica la misma lógica que en el resto de contenidos creados por la marca. Y más aún cuando se trata se temas sociales y de responsabilidad social corporativa. ¿De qué le sirve a tu público que hables sobre tu compromiso con la cultura, si luego no haces ni la más mínima acción? Como, por ejemplo, donar libros a un hospital, o llevar a tu equipo de trabajadores/as a un centro de ancianos para leerles algún relato.
La idea es que tu empresa tome cartas en el asunto, que no es lo mismo que ceder el testigo a otra persona o equipo experto, como puede ser una ONG.
Sin storydoing, la conexión emocional y el engagement desarrollados en el storytelling puede acabar desapareciendo, al parecerle a tu público poco creíble.
Te dejo un ejemplo de la mano de Bic sobre cómo llevar el storydoing a las redes sociales y que tus seguidores/as vivan una experiencia. Es un video de Instagram donde comunican que tienen una comunidad de apoyo a la educación para todas las personas, e invitan a que sus seguidores se unan a su iniciativa.
O este otro ejemplo ), donde Reason Why nos cuenta una nueva funcionalidad que llegará próximamente a Pinterest. Se trata de una colaboración con el teléfono de la esperanza en relación a su compromiso con el bienestar emocional. A través de ciertas búsquedas de palabras, Pinterest ofrecerá actividades interactivas para mejorar el estado de ánimo de las personas.
Bueno, vale, Pinterest no es exactamente una red social, pero querías ejemplos de cómo aplicar el storydoing, ¿no? O si no, ¡que me corten la cabeza!
Me despido con un par de aclaraciones finales. La primera es que, hagas lo que hagas con tu comunicación, que sea con un propósito, para llegar a algún lugar. Porque si eso no te importa o lo dejas para más tarde, tampoco importará el camino que tomes (al final todo será un gran caos).
Y la segunda es, que como decía el sombrerero de Alicia en el País de las Maravillas: “¡Aquí estamos todos locos!” Así que investiga, prueba, equivócate o triunfa, ¡lo peor que te puede pasar es que no pase nada! Y si estás más perdido/a que un pulpo en un garaje, contáctanos, te ayudaremos a encontrar el lugar al que quieres llegar.